Los otros dieciocho años.
Me enteré de que estaba embarazada de Diego de diez semanas, yo tenía dieciocho años. Esa noche, me encontraba sola y encerrada con pestillo en el baño. La primera reacción que tuve al ver el test fue de pegarme cabezazos contra un armario. Me repetía una y otra vez “no puede ser, no puede ser…” mientras lloraba.